La cadena ha invertido 15 millones de euros en la rehabilitación del emblemático edificio al principio de la Diagonal, entre Esplugues y Barcelona, declarado patrimonio artístico protegido, para convertirlo en su tienda referente en eficiencia energética. Abrirá el 7 de febrero. Con 1.800 metros cuadrados, 160 plazas de aparcamiento y la creación de 40 empleos nuevos, la de los Tres Molinos es la tienda más grande del grupo en España.
Los Tres Molinos fue durante más de 40 años un restaurante de referencia. Uno de los elementos destacables del establecimiento, situado en varios niveles, es que cuando se baja por las escaleras mecánicas a la tienda se puede contemplar el mar, al estar el recinto acristalado.
La nueva tienda se ha inaugurado el martes con la presencia de la alcaldesa de Esplugues, Pilar Díaz, que ha llegado conduciendo un coche eléctrico del ayuntamiento; de Ana Luño, directora Regional de Lidl en Cataluña y de Jordi Massó, director de Expansión e Inmuebles de Lidl en Cataluña. Las 160 plazas de apartcamiento, organizadas en dos plantas, cuentan con 4 estaciones de carga para vehículos eléctricos.
La tienda de Tres Molinos sigue la línea de las últimas aperturas en las que, como principal objetivo, Lidl apuesta por espacios amplios –que permite tener más surtido de productos–, la última tecnología en ahorro energético –dentro de su firme apuesta por la sostenibilidad–, y una distribución segmentada de las diferentes secciones que mejoran la experiencia de compra del cliente. En materia de sostenibilidad y eficiencia energética, el edificio dispone de un novedoso sistema de climatización VRV, que permite tratar cada área de forma individualizada, consiguiendo así un ahorro energético de hasta el 20%.
En cuanto a la iluminación, se ha empleado la última tecnología led que permite hasta un 80% de ahorro respecto a un sistema convencional. Además, la tienda incorpora un sistema domótico/inteligente para el control de las instalaciones.
En los últimos años, Lidl lleva a cabo una ambiciosa expansión por toda España, con la inauguración de unos 30 nuevos establecimientos cada año. Solo en los tres últimos ejercicios, Lidl ha invertido cerca de 1.000 millones de euros en mejorar y ampliar su red de tiendas en el país. De cara a los próximos años, el objetivo de la cadena es seguir creciendo en todo el país, poniendo el foco especialmente en las grandes ciudades. En este sentido, en los últimos tiempos la compañía ha abierto nuevas tiendas en los mercados de Sant Antoni y Vall d’Hebrón de Barcelona, entre otras de toda España.
Para Jordi Massó, “con Tres Molinos, desde inicios de 2018 hemos abierto un total de seis nuevas tiendas en el área metropolitana de Barcelona y, para 2019, están en marcha ya nuevos proyectos, como la tienda de la calle Batlló y la de los Jardines de Málaga. Estamos en permanente búsqueda de nuevas ubicaciones en toda el área metropolitana de Barcelona para seguir abriendo nuevas tiendas y acercarnos así a nuestros clientes”.
El referente histórico
Los emblemáticos Tres Molinos, que presiden la entrada a Barcelona por la zona sur, en la Diagonal, forman parte del imaginario colectivo de los barceloneses y su entorno, que los han visto infinidad de veces en sus desplazamientos habituales. Su historia se remonta a 1961 cuando se levantaron los tres molinos, inspirados en el estilo de los originales manchegos, en unos terrenos que hasta entonces habían acogido la celebración de fiestas.
Años más tarde, en 1984, el ayuntamiento de Esplugues de Llobregat declaró los molinos como “Bien Cultural” del municipio al considerarlos un elemento “atípico y singular del perfil de la ciudad”. El restaurante cerró en 2001 y tras intentos fallidos de otros negocios de ocio, los terrenos se quedaron sin actividad y se fueron deteriorando.
Vía abc.es
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